ESCULTURAS DE MADERA

Mi obra abarca diferentes estilos escultóricos, abstracción, escultura figurativa… Me gusta explorar las formas en la que considero que es la principal virtud de la escultura: la tridimensionalidad.

En base a eso, algunas de mis piezas permiten rotarlas en su base para poder modificar el punto de vista y disfrutar de las diferentes perspectivas que pueden ofrecer.

El material principal que utilizo es la madera que, en ocasiones, interactúa con otros materiales como pueden ser la piedra o el metal.

Es un universo de perfecta imperfección que esconde toda su delicadeza detrás de su aparente robustez.

La madera es uno de los materiales más nobles. Ha sido mi expresión durante más de 30 años de trabajo profesional y es un material que conozco, me seduce y despierta mi creatividad.

La madera aporta calidez, permite que los espacios sean acogedores y es la base de la decoración.

Arte de materia noble

De la idea a la obra

A la hora de realizar una escultura sigo básicamente dos vías. En una de ellas la pieza es la culminación de un proceso que parte de una idea o concepto propio o de un encargo en el que hay que seguir alguna premisa. En este proceso, intervienen una serie de pasos que desembocan en la pieza final: la elección del tipo de madera, bocetos, pruebas… hasta por fin obtener la pieza final.                                                                                                                                                                                

 La otra línea de trabajo, más intuitiva, consiste en elegir una pieza en bruto sobre la que trabajar e ir dándole forma sobre la marcha guiado por las características o posibilidades del material y por las formas que van surgiendo a medida que lo trabajo.

 La creación de cada nueva escultura es una aventura apasionante. Supone enfrentarse a una pieza de madera y conseguir (mediante formas y texturas) que llegue a transmitir esos sentimientos, emociones y sensaciones que yo experimento al crearla.