No concibo el arte sin el respeto al entorno, a los procesos y al material que lo hace posible. Son creaciones que parten de un compromiso con el medio ambiente y de una filosofía de vida.
Mis obras de arte son sostenibles y responsables con el entorno. Los pilares de mi inspiración tienen mucho que ver con mi isla y con la naturaleza y, por ese motivo, mis esculturas se conciben en un marco de respeto que parte desde la idea y que está presente a lo largo de todo el proceso creativo. En este sentido, los materiales que utilizo proceden de excedentes de la madera dedicada a la industria que, de lo contrario, se destruiría. Esa madera, además, procede de bosques sostenibles y está certificada como garantía de que la gestión forestal se ha llevado a cabo a través de una gestion respetuosa con el entorno, ambientalmente apropiada y basada en el bienestar social.
Por otra parte, también empleo restos de poda y todos los acabados (ceras, barnices y aceites) son naturales.
Otro de los elementos característicos que empleo en mis obras son varillas que, en alguna de mis creaciones, unen la base con la pieza. Esas varillas son material reciclado que proceden de impresoras o fotocopiadoras con el objetivo de darle una segunda vida a estas piezas sin necesidad de tener que utilizar un material nuevo.
De esta forma, las esculturas no solo pretenden emocionar, también es arte responsable y sostenible que está creado desde el respeto y el compromiso con mi entorno y sus recursos.
Piezas únicas
Mis esculturas son piezas únicas, talladas a mano y elaboradas con madera reciclada.
Obras de arte exclusivas, que solo se venderán en una única ocasión con el fin de garantizar la singularidad de estas esculturas de madera.
Son piezas únicas, inspiradas en el privilegiado entorno en el que vivo.
